Tengo una técnica para crear personajes con personalidades variadas y complejas sin demasiado esfuerzo y además quedar bien con los amigos: dedicarles un personaje en mi novela. Hablo con el modelo sobre cómo será la apariencia física, la forma de actuar, qué hará en tal o cual momento... cuanto más se parezca al original más divertido es.
Esto puede llevar a situaciones curiosas, como que los modelos hablen en primera persona de lo que hacen sus personajes o que discutan entre ellos porque a mí me haya dado por enemistar a los personajes.
-¡Perra, por tu culpa me morí!
-No fue culpa mía, estaba cabreada, perdí el control y...
-Porque ella me resucita, que si no...
Y yo, de mientras, riéndome por dentro, disfrutando de hasta donde puede llegar la locura de mis amigos y tomando nota de cada reacción y palabra para plasmarlas fielmente en Lirio de Sangre.
Pero a veces las situaciones se desmadran y me siento muy culpable. Situaciones en las que mis queridos y tarados amigos se ponen a discutir sobre qué personaje ha matado a más gente.
-Yo me cargué a más de quinientas personas -alardea una (guardaré el anonimato para no hacer spoilers XD)
-Pues yo ha cincuenta, pero con mis propias manos, a cuchilladas, salpicándolo todo de sangre -se ensaña otra.
-Yo creo que no puedo matar... -interviene otro-. No, hice un juramento de no hacerlo, pero puedo torturar.
-¡Yo las dejé malditas!
-¡Que yo las degollé! Tráqueas reventadas, muajaja
Y yo roja de vergüenza y de culpabilidad. ¿No os parece para tanto? Estabamos en un vagón de Renfe repleto de gente que nos miraba de reojo.
jaja xD
ResponderEliminarY misteriosamente... en la siguiente estación llegaba la policía a buscarlos xD
No, no había ningún policía, pero Doña Aguafiestington les dijo que dejaran de hacer el ganso y se callaron, pero eso no quedaba bien como final XDD
ResponderEliminarNo, le restaría encanto xD
ResponderEliminarno se porke me suenan tanto estas situaciones....xD
ResponderEliminarA saber, porqué tú nunca dirías algo así, verdad?
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