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Tiendas en las que encontrar Lirio de Sangre

He empezado a llevar Lirio a las tiendas a las que tengo acceso y voy a hacer una lista para que sepáis dónde podéis pillarlo. AVISO: Só...

lunes, 10 de marzo de 2014

Rueda de Prensa II (5ª parte)


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Pido mil perdones por dejar esto tanto tiempo en suspenso y no terminarlo. Me pongo a ello antes de que se cumpla el año. Empecemos sin demora.



-Vamos, moved el culo todos -ordena la Escritora-. Personajes a un lado de la mesa y lectores al otro. No os mezcléis, que luego pasa lo que pasa -advierte con aire cansado.

-¿Qué pasa?

-No empieces ya, Bufo, que hoy no te toca a ti responder.

-Puede que no me toque responder, pero siempre esto dispuesto a tocar los cojones -contesta el hombre azul verdoso.

-Vete a tocárselos a Tristán -lo manda con desdén empujándolo a un lado-. Casandra, da un paso al frente, que te toca responder a ti.

La adolescente se acerca a la mesa con cierto recelo, evitando mirar demasiado a Bufo.

-¿Sí?

-Un momento que te presente. Aunque todos te conocerán, no por nada eres la protagonista de la saga de Lirio de Sangre y has quedado la primera en el ranking de popularidad.

Casandra no parece muy cómoda siendo el foco de atención, no hace contacto visual con nadie ni le hace especial ilusión ser la primera en el ranking de popularidad.

-Le toca preguntar a Luli, ya legendaria por haber preguntado a todo el reparto de Lirio su opinión sobre Redención. Espero que esta vez la pregunta sea más acotada -dice la Escritora con un tono de voz que tiene más de amenaza que de deseo.

-Esta vez es corta -promete la lectora poniéndose en pie-. Casandra, ¿cómo soportas a esta panda de locos sin tirarte de una ventana?

Al instante hay un coro de risitas. Víctor y David se están desternillando, Diego se ha llevado una mano a la cara y Amanda niega levemente para sí misma. Incluso hay un vampiro de ojos azules allá por el fondo queriendo gritar "pero si ella es la más loca de todos".

-Ya, a mí también me sorprende -murmura Casandra encogiéndose de hombros con las manos en los bolsillos de la sudadera FOBOS-. ¿Tengo que responder a nivel de final de Odisea? -añade dirigiéndose a la Escritora.

-Sí, ya haré otra ronda de preguntas a nivel de Olvido cuando terminemos ésta.

-Mmmh, en ese caso... la respuesta a esa pregunta para los primeros catorce capítulos de Lirio sería la siguiente: tal como dice Víctor "a veces hay que estar loco para no perder la cabeza", y la verdad es que yo me siento mucho más cómoda con ellos si están locos -vuelve a encogerse de hombros-. Me entrarían ganas de tirarme de una ventana si realmente estuvieran cuerdos, como aparentaban al principio. Menudo alivio.

-¿Y la respuesta para el último capítulo? -quiere saber la Escritora, que se gana una breve mala mirada por parte de la interrogada.

-El último capítulo... -murmura Casandra cerrando los ojos y de repente lleva puesto un sencillo y luminoso vestido azul celeste-. Que cómo soporto a esta panda de locos... -abre los ojos y desvela una expresión pura y temerosa-. No lo algo... no puedo... -confiesa bajando la cabeza y retorciéndose las manos-. Son demasiado... Me provocan dolor de cabeza y... Soy una cobarde -solloza-. Pero me dan tanto miedo...

A la escolta le rechinan los dientes de rabia y frustración, incluso David pone mala cara. Un puñado de maldiciones, balas y objetos afilados vuelan en dirección a la Escritora.

-¡Eh! -se queja ella, que ha esquivado los ataques por poco-. Era necesario, ¿vale? Tampoco es que vaya a ser para siempre. Volverá a ser la misma.

-¿Volver a ser la misma? -balbucea Casandra aterrada-. Y-Yo no quiero volver a ser mala y macabra.

-¡Pero qué dices! -brama Diego, asustándola aún más-. ¿Tú mala? Macabra, vale, ¿pero mala tú? Jah.

Pero Casandra ya no está ahí para escucharlo, se ha fugado al sector vánico. Un pelirrojo le da palmaditas en el hombro intentando consolarla, sin hacer contacto visual con la escolta, que está que trina.

-Ejem... Después de este... esto... contratiempo...

-Yo sí que te voy a dar contratiempo a ti -gruñe Diego.

-Sigamos con la próxima pregunta -dice la Escritora haciendo como que no ha escuchado al pistolero enajenado-. Y es para Dämon.

-¿Qué pasa ahora? -gruñe el redentor de perilla avanzando hasta la mesa. Aunque va vestido de calle, con camiseta negra chatarrera sin mangas y el largo guante negro hasta más allá del codo derecho.

-¿Y tu uniforme? -se interesa la Escritora.

-¿No vas a escribir pronto que voy a visitar a mi hermana? Pues eso -contesta sentándose de lado en la mesa, a la que sube una pierna. A pesar de no llevar las botas militares reglamentarias de Redención, sí que lleva otras fuertes botas de caña baja, puntera de acero y aspecto de alimentarse de sangre.

-Um, sí, cierto. Veamos, para conocer a Dämon, o Álvaro Raez, que es como se llama en realidad, os recomiendo leer Eres Leyenda, una caótica locura ocurrida en Redención, y también podéis echarle un ojo a Una Terapia Peligrosa, ya que esta historia protagonizada por su hermana Helena donde se habla de él y donde aparece hacia el final.

-No me recuerdes eso, anda, no me lo recuerdes -gruñe Dämon apretando los puños.

-Pero si tu hermana ahora está mejor.

Nada más terminar la frase, Kielan tiene que esquivar el bate de metal que el redentor le lanza a la cabeza.

-Si vas a ser un irracional... -empieza el Doctor con una jeringuilla ya en la mano.

-Eh, la pregunta es para Dämon y sobre Dämon, no sobre su hermana, así que vamos a centrarnos -interviene la Escritora-. Kastarnia, adelante, pregunta.

Una damisela, propensa a desmayarse ante personajes de moral dispersa y bragueta alegre, se pone en pie para hablar.

-¿Si te dieran a elegir, te gustaría seguir en Redención o elegirías una vida como civil?

-Hostia, ahora entiendo a Bufo, menudas preguntas más estúpidas -masculla haciendo girar un bate que le ha salido de la nada-. Pero así no puedo responder, necesito saber si me podría llevar a Klakla. Si pudiera, por supuesto que mandaría a la mierda este infierno, aunque menuda risa para buscarme una vida civil normal. Pero si no pudiera llevármela... no, seguiría en Redención. No quiero salir y acabar haciéndole daño a mi hermana, y darle a la mala perrala oportunidad de meterme en la F de vecino de Uriel -gruñe con asco.

-Álvaro, yo... -empieza Helena- de verdad que podría encargarme de ti. No me vas a hacer daño, no ahora que ha pasado todo lo de Terapia.

-Helena, ya hemos hablado de esto y no...

Una risita maligna lo interrumpe. Todas las miradas se dirigen a la Alcaidesa, que disfruta mucho con esta dramática escena. Dämon se tensa, resopla y afina el bate.

-¿Qué vas a hacer, loco descontrolado? -pregunta ella con tono burlón-. Por mucho que lo desees, no te librarás de mí. Sólo conseguirás volverte más loco -canturrea perversa-. En cuanto a ti, pequeña -añade para Helena- me ennncantaría tenerte en Redención -ronronea acariciándole la cara con una mano de largas uñas.

Helena no le sostiene la mirada y trata de hacerle la cobra.

-Déjala en paz -gruñe Dämon retirándose el guante largo.

-Pareces tan frágil... -suspira la Alcaidesa-. ¿Lo eres de verdad, te desharías en mis manos en un par de días? ¿Podría hacer aún más daño a tu hermano con tu destrucción? -plantea con una amplia sonrisa.

Helena le clava una dura mirada.

-O tal vez seas más interesante -considera con una mueca torcida examinándola a fondo-. Estás rota, y esas grietas te hacen hacen más... -le pasa la uña del pulgar por su mejilla y se relame.

-Déjala -exige Dämon haciendo chirriar las uñas como navajas de obsidiana contra la mesa que separa personajes y lectores.

-Umm, ¿quién te ha hecho esta cicatriz tan fea? -pregunta la Alcaidesa en referencia la marca de unos largos arañazos en el cuello.

-A mí me parece preciosa -opina Kielan desde algún lugar.

-Estoy muy a gusto con mi cicatriz -contesta Helena con frialdad.

-¿Tanto quieres a tu hermano que le perdonas lo que sea que te haga? -cuestiona condescendiente.

-En cualquier caso, no perdono lo que  le estás haciendo.

La Alcaidesa suelta una terrible carcajada maligna hacia el lejano techo, parece divertida, pero de repente agarra con fuerza la mandíbula de Helena, clavándole las uñas en las mejillas.

-Escúchame, niñata, sé que en tu familia estáis malditos, vuestro destino es acabar aquí -promete con crueldad.

-En una cosa te voy a darte la razón -contesta Helena con tal calma que la tormenta que venga después tiene que ser brutal-: estamos malditos.

De repente la Alcaidesa suelta un grito. Una serie de cortes le están apareciendo en la cara, cuello y manos. Libera a Helena y retrocede tratando de protegerse al tiempo que escupe insultos y amenazas hacia la familia Raez.

-Mejor no nos toques -remata Helena mientras sigue despellejándola.

Hay aplausos, ovaciones e incluso le hacen la ola.

-Hermanita, eres la mejor -celebra Dämon abrazándola, sin importarle a ninguno de los dos el brazo negro ahora libre del guante.

-Cabrones... Os meteré en celdas enfrentadas para que podáis ¡ver cómo os destrozo!

La respuesta de Dämon es agarrar el bate y asestarle un golpe en plena cara, tumbándola de espaldas desfigurada.

-¡Declaro éste día de fiesta, señoritas! -brama el desquiciado redentor llevándose a su hermana casi en volandas.

-Bueeeeeno -suspira la Escritora al ver marchar a buena parte de sus personajes, sobre todo a aquellos violentos, macarras y/o locos relacionados de una u otra forma con los hermanos Raez-, supongo que esto es la señal para cerrar el chiringuito. En fin, ¿algún redentor a quien le caiga bien la mala perra puede llevarse ese amasijo de carne? Violet, Dieter, vosotros no echáis pestes de ella, así que os toca cargar con el muerto. Ajajaja -se carcajea ella sola del juego de palabras-. Lázaro, no me mires mal y vete a visitar a tu familia -se dirige al licántropo-. Y, en fin, ya siento que esta parte no haya sido tan alocada y obscena como las anteriores. Si Bufo no es protagonista, el nivel baja mucho, me temo.

-Si es que soy el amo -declara el aludido desde el tugurio al que han ido a celebrar la enésima paliza que le han dado a la mala perra.

-Klaaaaaah -corrobora su novia loca.

-Gracias por haber estado con nosotros. La próxima parte será la última, con tres preguntas respondidas -se despide la Escritora antes de ser arrastrada al tugurio en cuestión.


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2 comentarios:

  1. Mala perra, eso te pasa por...bueno...por perra! XD
    Damon pls, es un amor

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    Respuestas
    1. Tras las cámaras le dan pa'l pelo XDD

      Dämon es un amor >3<

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