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martes, 5 de febrero de 2013

Rueda de prensa 6

"-Señorita, ya me estaba preocupando -fue el saludo de Lord Dustington.

-Um.

-¿Dónde ha estado?

-La constancia no es lo mío -reconoció la Escritora-. Y dar explicaciones sobre mi vida, tampoco.

-De acuerdo. De menudo humor viene hoy.

-A que saco la aspiradora.

Aunque pudiera parecer imposible, la elegante manta de polvo hizo el gesto de cerrarse la cremallera."


-Todos a su sitio, vamos -llama la Escritora-. Esta va a ser la última parte de la rueda de prensa y no creo que nos alarguemos con las tres preguntas que quedan. No van dirigidas a nadie especialmente charlatán.

-Eso va por mí, ¿verdad? -interviene Bufo.

-Ya estamos -resopla ella-. Sé buen chico y no metas cizaña, anda.

-¿Buen chico yo? -dibuja una sonrisilla perversa que es el preludio de la sarta de burradas que puede soltar a continuación.

-También puedes pillarte a Klakla y llevártela al cuarto de las escobas, pero...

-¡Klaklaklaklakla! -pía la aludida.

-...déjanos contestar rápido y sencillo. Que se me está acabando el té. Bien, primera pregunta, aunque en realidad es la décima.

Una chica levanta la mano.

-¡Eh, la que me preguntó por mi "primera vez"! -exclama Bufo-. ¿Seguro que no quieres preguntarme nada más? -le hace un sugerente alzamiento de cejas blancas.

-Tú te aburres mucho, ¿no? -suspira la Escritora recostándose en su atril.

-Bastante, me tienes viviendo en una caja de zapatos de la que sólo me sacan para hacerme cosquillitas.

-O te callas o te haré yo cosquillitas -le promete con tono de ultratumba.

A lo que Bufo responde relamiéndose lascivo.

-¿Me encargo de él? -pregunta Diana desenfundando los cuchillos de trinchera.

-No gracias, puedo hacer magia -con un gesto, le pega la boca a Bufo con cinta americana.

-@#~#%&/* -dice él con fastidio.

-Bien, Kastarnia, ya puedes hacer tu pregunta -continua la Escritora con excesiva suavidad.

-Yo quería preguntarle a Diego si extraña su vida con Mar.

El aludido hace una mueca un tanto rara.

-Pues claro -responde al tiempo que se encoge de hombros-. Y con Rosa.

-¿Algo más, Capi? -pregunta la Escritora cuando ve que él no tiene intención de seguir.

-¿Qué más quieres que diga? Yo no me enrollo como cierto depravado verde.

-¡Mhhffmmfghgf!

-¡¿Qué has dicho de mi mujer?!

-Mhmsfgytsgghd.

-Ah, eso pensaba -rumia Diego relajándose un pelín, pero sin dejar de mirarle mal.

-Capitán, ¿algo más? -insiste la Escritora.

-No. ¿Qué quieres que diga? La vida con ellas era más o menos igual de liante que ahora, pero teniendolas a ellas -se encoge de hombros.

-¿Nmnmmnn?

-Pues sí, eso era parte de nuestra vida.

-Mnhgffdf.

-Te jodes.

-Mfhhmmnn -responde Bufo dedicándole una mala mirada.

-Pues no haberte dedicado a violar durante dieciséis años -le responde con desprecio.

-¡Mggrregg!

-Qué más da que fueran dos años menos.

-¡Mnnhmmfmhnm!

-¡Eh, mucho cuidado con lo que dices!

-¡MMHH!

-Diego, sabes que en eso tiene razón -intervine Rosa apareciendo de repente cual setilla. Plop-. Se portó bien.

-Mmhgrgrgr -dijo esa vez el Capitán sin necesidad de mordaza, sólo de frustración, porque no le quedaba otra que darle la razón.

-Y así es como una pregunta corta se alaaaarga -suspira la Escritora-. Os estáis alejando del tema y, encima, no se os entiende nada.

-¡Yo quiero volver a Ergat! -exclama de repente Mar.

-Ey, cuando quieras -le responde David encantado-. Como Mar o como Marina.

-Pues eso, que nos echamos de menos y somos capaces de ir a pasar las vacaciones a Ergat -resume Diego-. Aunque no sé qué descanso tendríamos en esa ciudad del demonio.

-Lo dicho, cuando queráis -les invita David con una amplia sonrisa de anfitrión-. Será un placer teneros otra vez allí.

Diego no responde al instante.

-Sí. Claro. Pero ahora tenemos cierto jaleo con... no sé si puedo decirlo sin que sea uno de esos terribles spoilers. Ya sabes.

El ergatiano asiente. Un ergatiano sonriente es algo... perturbador para quien conoce la ciudad. Eso lo sabe todo el mundo.

-Vale, ¿siguiente pregunta? -retoma la Escritora para deshacerse de la brisa gélida que se ha colado por alguna parte.

Otra chica levanta el brazo.

-Adelante, Neprila. ¿Puedo llamarte así? Espero que sí, porque ya lo he hecho.

-¿Cuándo estima usted que terminará de revisarlo?

-Ah... ejejeje. Hablas de Olvido, ¿no? Esto... bueno... depende de muchas cosas... El ritmo de la gente que me ayuda a revisarlo y... um... mi estado de ánimo. Sí, me temo que sobre todo es eso, mi ánimo... Jeh... Como todo depende de mí, incluso cuando los que revisan son los demás... Y, claro, si me viene el ramalazo de, no sé, continuar escribiendo Locura, o de hacer un relato paralelo, o si me da una depresión de las mías... En fin, no quiero dar una fecha porque no sé si podré cumplirla. Por no decir que, ¿de qué sirve que lo tenga revisado si quedan cosas tan chachis como las tapas o recaudar fondos para sacar la tirada? Aun así, me gustaría sacarlo para Marumanen (echad cuentas). Y... eso es... todo, ¿no? ¡Siguiente pregunta!

-¡Mmhhmdghmm!

-A callar o te encierro en el cuarto de las escobas con Tristán.

Al mencionado redentor le brillan los ojos con deseo, a cierto Maniquí le sale una mirada de fastidio y celos (antes de recordar que se estaba adelantando a su tiempo) y Bufo se le cubren las manos de veneno al instante.

-¡Kla! ¡Mora! -la loca se lanza a chuparle los dedos.

-¿No hay pregunta? -insiste la Escritora-. ¿No? ¿Cerramos esto ya?

De las sombras surge una figura que se había mantenido en silencio, observando aquel circo sin sentido ni pudor, llamando la atención al instante.

-¿Sí, misterioso personaje surgido de las tinieblas de ese rincón? -pregunta la Escritora.

-Tengo una pregunta -declara ella, porque resulta ser una mujer, con solemnidad.

-Ah, Baikal, eres tú. Te llamaré así, ¿de acuerdo? Adelante, dispara.

-Mi pregunta es para Víctor.

El aludido da un paso al frente.

-Ten cuidado con lo que preguntas, algunas de las cosas referidas a mí son spoiler -dice haciendo una mueca de fastidio.

-¡Mmmhhgh! -le espeta Bufo.

-¿Vamos a ponernos a competir a ver quién tiene peor guión? Calla, que me van a preguntar algo.

-¿Qué encuentras en el humor negro y macabro de Casandra? -quiere saber Baikal-. ¿Comprensión, escucha? -continúa sin darle tiempo a responder-. ¿Permitirte sobrellevar mejor tu sufrimiento y dolor? -según sigue, la cara de Víctor se va convirtiendo en una mueca sarcástica y resignada-. ¿Aliviar tu desesperación?

-¿Ya? -quiere asegurarse él-. Pues... no me has dejado mucho que decir a mí, la verdad. La respuesta es sí. Sí, siempre y cuando tenga ese humor, claro. Ya me entiendes.

-¿Algo más? -le insta la Escritora.

-¿Quieres que dé más datos y se me escape algún spoiler?

-Tú, inténtalo. Se te da bien hablar y dejar a la gente mosca.

-Si tú lo dices... Veamos... Yo lo estoy pasando mal, está claro, aunque me empeñe en disimularlo. Y el humor de Casandra es bastante... anestésico. Pero no sólo el humor en sí, hay algo más... Algo que no sé si puedo decirlo, aunque ya está dicho, pero si lo repito quizás sea remarcarlo demasiado.

-Mmmh, sí, supongo que no se puede decir mucho más sin empezar a desvelar cosillas que quizás no todos hayan pillado -medita la Escritora-. Espero que te valga así, Baikal. En fin, pues esto ya se ha acabado.

-Un momento, ¿ya? -interrumpe Casandra-. ¿No hay... más preguntas?

-¿Alguna para ti, quieres decir? Ya, eso mismo pensé yo. Es bastante triste.

-Pues... vaya. No sé... no es que quiera chupar cámara, ya lo hago suficiente. Pero... supongo que no les... intereso... -murmura bajando la vista.

-A mí tampoco me han preguntado nada -le recuerda Amanda-. Y la verdad es que lo prefiero.

-Exacto -corrobora David con una amplia sonrisa-. Así no tienes que mentir si te lo ponen difícil.

-Sí, supongo que visto así... Pero yo no tengo nada que esconder, nada spoileante al menos. Nada spoileante que se suponga que yo sé ahora. Pero... ¿quién demonios es ése al que preguntan tanto?

-No quieras saberlo -gruñe Diego.

-Mmmhhnngtth.

-¿Eh? -pregunta Casandra sin inmutarse porque el hombre azul verdoso se dirija a ella.

-Vale, ya puedes hablar -la Escritora hace un gesto y la cinta americana desaparece-. Pero cuidadito con lo que le dices a mi prota.

-Mmmh, pegamento rico. Te decía que espero no conocerte. Eres demasiado joven como para que no sintiera ciertos... reparos.

La Alcaidesa ríe por lo bajo maliciosa y se lleva un brutal codazo en las costillas.

-Pues a no ser que te escapes, no tendré el placer de conocerte -responde Casandra sin variar su aire pasota-. Porque como no pille un hacha y me dedique a despiezar gente al azar, poniéndoles braga-fajas en la cabeza para darle un toque más perturbado al asunto... no veo como voy a ir yo a Redención si no soy capaz de doblar una cuchara si no es por fuerza bruta.

-Eso te salvará -hizo una pausa-. Agh, ahora no me puedo quitar de la cabeza la idea de gente despiezada con braga-fajas a modo de capucha.

Casandra contiene una risita.

-No te rías, que cosas como esas son las que llaman la atención de la mala perra y a ti se te ha ocurrido demasiado rápido.

-Si tiene buenas ideas, pero si no aguante, será otra muñeca más de la A -opina la Alcaidesa.

-¿Decías que esto ya se ha acabado, jefa? -pregunta Bufo-. Porque aquí podemos divertirnos un poco... -cruza una mirada cómplice con Riss- hasta que nos toque volver a las putas celdas -agarra con fuerza a la mala perra y la envenena antes de que ella se pueda resistir.

-¡Fiesta! -celebra Riss-. ¿Fiesta privada o...?

-Nah, que se venga quien le apetezca hacer sufrir a esta zorra -se la echa al hombro cual saco de patatas y consigue que le sigan el 99'9% de los presos con capacidad motora y no pocos redentores.

-Vaya, cuánto amor le tenéis a esa tía -comenta la Escritora-. En fin, damos esto por terminado. Espero que os haya gustado. Y quizás se repita más adelante, si es que tenéis más preguntas. Nazyurian -se despide antes de bajarse del altillo frente al atril.

Casandra se ha quedado mirando el lugar por el que se ha ido la fauna de Redención.

-Me da que sí que tiene más carisma que yo -murmura echándose la capucha de la sudadera FOBOS por la cabeza y regresa a su universo junto con sus escolta.


"-Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

-No me parece un final muy glamuroso.

-Si lo prefieres... Mes amis, c'est fini."

2 comentarios:

  1. Aww se ha acabado T_T a ver para cuando la siguiente :3

    Uhh T_T pobre Casandra, si supiera cuanto la queremos! :D

    Y pobre de la mala perra... xDDDD

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    Respuestas
    1. Bueno, se ha acabado la rueda de prensa, no es que nos vayamos a quedar sin estos locuelos XD

      Pues no lo sabe, ya ves. Ahora se irá a un rincón a rumiar y leer para olvidarse de esta humillación (?)

      Sí, pobre XDD
      Aunque, ahora todo ha vuelto a su sitio, ella vuelve a ser la perversa ama del Infierno Gris.

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