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lunes, 16 de mayo de 2011

Diario de bitácora, día número 34:

Continuamos nuestro viaje por este océano de incertidumbre, hace semanas que no tenemos noticias esperanzadoras. Desde que comenzamos nuestro viaje hemos tenido escaso contacto con los habitantes de tierra firme.

A los pocos días de partir, hallamos una pequeña isla que, desgraciadamente, estaba llena y donde no nos dejaron desembarcar.

El 26 del pasado mes lanzamos bengalas para llamar la atención de otra pequeña isla y dos días más tarde recibimos el comunicado de que estudiarían nuestra propuesta. Deben de querer asegurarse de que no somos piratas, contrabandistas o libertinos. Sea lo que sea, a 16 de mayo aún no hemos tenido noticias y comienzo a inquietarme.

Días más tarde, el 3 del mes en el que nos encontramos, una isla de tamaño considerable nos denegó el acceso, condenándonos a vagar sin descanso por este océano monótono y sin un álito de viento.

Hay que añadir que hace poco que se cumplió el plazo dado por otra de estas islas. Ha transcurrido un mes desde que les enviaramos solicitud de amarre, por lo que debemos aceptar que ha sido denegada.

Lo que más me preocupa es que se nos acabe la comida y la bebida y los tripulantes se amoti...

-Capitana.

-¿Sí, grumete aleatorio? -preguntó Cirkadia levantando la vista del cuaderno de bitácora.

-¿Qué hacemos aquí?

-¿A qué se refiere? ¿Acaso no sabe que surcamos los mares hasta que una isla se apiade de nosotros? ¿El sol ecuatorial ha afectado a su razón?

-Quiero decir... ¿Hace unas semanas no estábamos en un buker rodeados por armamento de la segunda guerra mundial y zombis sedientes de su literatura... Capitana?

-Usted lo ha dicho -respondió fría como un témpano de hielo-, "estábamos". Ahora nos encontramos en mitad del ancho mar, a la deriba. ¿Tiene algún problema con ello?

-Sí... que no tiene lógica.

Cirkadia le fulminó con la mirada y, rápida como el rayo, desenfundó una pistola española del siglo XVII para dispararle al pecho. El grumete aleatorio cayó desplomado.

El asunto de la comido está resuelto por un tiempo. Esta noche tendremos muslitos de grumete impertinente en su jugo.

Espero que la Diosa Fortuna se compadezca de nosotros y nos lleve a buen puerto.

Cirkadia terminó de escribir...

-"Capitana" Cirkadia -corrigió tomando el catalejos.

Perdón. La Capitana Cirkadia terminó de escribir, se puso en pie con el catalejos en las manos y subió al puesto de mando para otear el horizonte con la esperanza de hallar un pedazo de tierra fértil.

3 comentarios:

  1. Menú del día "Muslitos de grumete impertinente en su jugo" ñami!! =D

    Mmmm me pregunto si esto será una mini "serie" como la del bunker =3

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  2. Ni idea, me dio por cambiar, mi inspiración se aburrió XDD
    Cuando tenga algo ás que contar, ya veresmos con qué estilo me sale XD

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  3. Las historias de "piratas" dan para mucho =D

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